History of Rock Life

Una persona especial, me propuso en su día que hiciese un blog, a lo que yo le contesté que para hacer un blog había que saber escribir bien, como a ella le ocurre, y que como yo no soy de letras pues.... que no había blog. Pero ahí me dejó la semilla plantada..... germinando en mi cabeza hasta que me decidí y nació Rock Life. Un pequeño sitio con las cosas que me pasan por la cabeza y que lo mejor que tiene es la gente maravillosa que entra y se queda (o no se queda, pero entra). Gracias!! Sigo sin saber escribir bien, pero..... me da igual. Solo me queda dar las gracias a esa persona especial por animarme a escribir y esperar que no se me vaya la inspiración para seguir por aquí mucho tiempo.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Autopista


Desperté con el corazón frío. Con la necesidad de escapar, sé que la única manera de llegar es cogiendo esa maldita autopista....y lo haré. Será rápido y se acabarán todas mis penas. Llené el depósito y arranqué mi Mustang negro en dirección a la montaña de humo negro y rojo que separa la realidad de lo desconocido. Hacia el fuego milenario y calor axfisiante, como la atmósfera del tugurio lleno de humo, partidas de cartas, peleas y olor a sexo y alcohol barato donde suelo ir a emborracharme cuando las cosas no me van bien, o sea, siempre. Y siempre, después de visitar ese antro acabo en el mismo motel de carretera, en la misma habitación 113, en la que el único mobiliario existente es un grifo metálico en una de las cuatro paredes y que abro en cuanto llego, llenando rápidamente la habitación de un agua oscura azul marina, que me roba el oxigeno hasta regalarme una inconsciencia que me lleva a visitar las mentes de personas desconocidas, llenas de ilusiones, amores, felicidades y sueños que no hacen más que amplificar el tormento de mi mente retorcida, algo más retorcida que el camino que serpentea con mas de mil y una curvas hasta llegar a lo más alto de la única montaña que tiene contacto con la luna llena y roja una sola noche cada muchas mil, adivino esa noche y aprovecho para dar un salto y acomodarme en esa luna a leer infinitos libros que me sacan de mi realidad, bajo su luz bermellona, parecida al color de la sangre joven y burbujeante que anhelo tener en mis venas más pronto que tarde, como esas tardes crepusculares en las que me gusta pasear por el desierto pedregoso salpicado de cáctus de mas de dos metros, sorteando nidos de serpientes de cascabel, y que bajo la última luz dorada del ocaso me saqué una piedra de mi bota que llevaba un tiempo jodiéndome, y la tiré a tomar por culo, lejos, y con ella ese dolor, silencioso, que no merezco. Se hizo de noche, con la misma oscuridad que envuelven ultimamente mis letras deseosas de cambiar y ser alegres y por eso os digo; lo siento, lo siento, lo siento, lo siento....las mismas palabras que me devuelve el eco del desfiladero en el que hago la última parada para mear antes de llegar a mi destino, cuando acabo y con una combinación maestra entre el pedal del embrague y el acelerador, saco la máxima potencia y velocidad al viejo Mustang, también aprovechando el rebufo de las almas vacías que empiezan a aparecer por el lugar. Voy a toda velocidad, el aire entra por las ventanillas abiertas arremolinandose en el interior, mezclándose con los acordes de AC/DC y el rugido del motor de ocho cilindros, inflando mi camisa de cuadros desabrochada hasta el pecho mientras aparecen nubarrones negros, gritando truenos y escupiendo relámpagos que crean incendios cada vez más grandes entre los que veo la entrada. Una enorme puerta doble de hierro salpicada de oxido, está cerrada pero la estela de polvo que voy dejando tras de mí debería avisar de mi llegada. El fin está cerca, no pienso en nada, ni en lo bueno ni en lo malo que he vivido, solo quiero llegar para empezar de cero, pero la puerta no se abre. No pienso parar, no, el pedal a fondo, no pienso parar, no se abre, no pienso parar, ¿porqué no se abre?, no pienso parar, no, no, no, no  ........... ................................................................................................. ............................................................................................................................................................................................ ............................................................................................................................................................................................ 
Silencio. Oscuridad. Abro los ojos y me veo sentado en mi váter con los calzoncillos por los tobillos. ¿He soñado todo esto mientras cagaba? En la pared de azulejos había dos palabras escritas con sangre y caligrafía diabólica: Todavía no.

martes, 20 de septiembre de 2011

viernes, 16 de septiembre de 2011

70/30

La banda de los Samick eran el terror en toda la zona de Riogrande. Cobraban impuestos a todos los comerciantes de ganado y a todo aquel de quien pudieran sacar dinero y mataban al que no se lo diera. Los Sheriffs que osaban plantarles cara también morían y ya ninguno se atrevía a decirles nada. Así  los comerciantes más poderosos y los menos también, reunieron dinero para dar una recompensa a quien mate a la banda.

 ****************


-Son 15 en total. 50.000$ por todos, siempre y cuando mueran los hermanos Samick. Suficiente para que vivan bien hasta tus nietos. Pero no podrás hacerlo solo....Ayer vino a informarse aquella mujer, La Mamba. Yo que tú, hablaría con ella y llegaría a un acuerdo. Es buena.....
-¿La Mamba? Si, he oído hablar de ella...... Bien, pronto tendrás noticias!



Me acerqué a ella. Era una leyenda. Una mujer temida y admirada en todo el oeste, y allí estaba yo con la oportunidad de trabajar junto a ella. Me senté en su solitaria mesa y me presenté. Sorprendentemente había oído hablar de mi y estaba dispuesta a que trabajásemos juntos. Solo con una condición; el reparto sería de 70/30.
En otras circunstancias no habría aceptado, pero la oportunidad de trabajar al lado de La Mamba me atraía mucho, y la suma que me llevaría no era nada mala. Así que acepté y lo celebramos bebiendo ron y whisky.
Al final de la noche intenté que entrara en mi habitación pero no quiso. Me jodió, aunque estaba tan borracho que posiblemente no se me hubiera puesto ni dura.
Al día siguiente fuimos a decirle a Sam Hendrik, el representante de los que habían puesto la pasta, que aceptábamos el trabajo.Y nos fuimos a por la banda de los Samick.

Había buen rollo entre nosotros. Hablábamos y reímos todo el camino. Se hizo de noche y acampamos. La conversación giró hacia temas más personales y sus preguntas hacia mi me hicieron pensar que se estaba empezando a interesar en mi, al igual que yo en ella.

A la mañana siguiente mientras nos acercábamos al rancho la fui contando mis planes de lo que iba a hacer con el dinero; Ir a Méjico a vivir la vida una temporada, y que ella entraba en mis planes. Ella no dijo ni sí ni no, pero sonreía, lo que me daba esperanzas.
Por la tarde, dejamos a los caballos escondidos y llegamos al rancho de los Samick.

Esperamos escondidos detrás de una carreta enfrente de la casa a que atardeciera y entraran todos a cenar. Cuando eso pasó me acerqué con un cartucho de dinamita encendido que lancé por la ventana hacia el interior. Volví detrás de la carreta mientras explotaba la dinamita y salían todos por la puerta y las ventanas. La Mamba salió de detrás de la carreta y se puso a disparar en una escena apocalíptica entre humo, fuego, sangre, balas y muerte justo delante de la casa. Yo flipaba viéndola desde detrás de la carreta hasta que el ruido de disparos se acabó.

Volviendo a por la recompensa no paraba de reconocerla mi admiración. Era increíble lo que la había visto hacer y estaba eufórico. Pero ella estaba indiferente y no hablaba mucho.
Cogimos el dinero, cada uno su parte. Cuando salimos de la ciudad  y me dijo:

-Me voy.

Se me cayó el mundo a los pies cuando la escuché decir eso. La seguí y la intenté convencer para irnos juntos una temporada a Méjico, a disfrutar del dinero los dos. La dije que lo pasaríamos bien, que me gustaba y no quería perderla.....

Se paró. Nos bajamos de los caballos y me miró a los ojos.
Vi un movimiento rápido de su brazo derecho y escuché el ruido característico de un revolver magnum.
Me miré la camisa y vi  una gran mancha de sangre en mi pecho. Las piernas me fallaron y caí al suelo de rodillas mientras la veía como montaba en su caballo y se alejaba.
Un gran dolor de fuego se apoderaba de mi corazón roto por esa bala.  Vi como miraba hacia atrás, con pena en sus ojos, antes de que la oscuridad se apoderara de mí para siempre.

domingo, 11 de septiembre de 2011

American experience


Ayer hizo diez años de la primera vez que volaba en avión. También era la primera vez que salía de España, y lo hice a lo grande; Madrid-MilánMilán-San Francisco.
Más de 10.000 km y unas 16 horas después, aterricé en los States. Lo primero que hice al pisar suelo americano fue cagar, lo segundo fumarme un cigarro con tanta ansia que me dio un bajón de tensión y casi me desmayo,  y lo tercero abrazar a mi amiga V. a la que había ido a ver. Y ahí empezaron unas vacaciones de flipar!

Golden Gate
El primer día a parte de deshacer la maleta y dar un paseo por la Market street con sus alcantarillas humeantes, no hice mas...
Al día siguiente, sobre las 7 y pico de la mañana sonó el teléfono. Era para que pusiéramos la tele porque estaban bombardeando¿? Nueva York!! ¿Ein?
Nos levantamos los cuatro que estábamos en la casa y fuimos al salón. Al poner la tele vimos como uno de los aviones atravesaba una de las torres. O_O Entre mi jet-lag, el agilipollamiento de estar recién levantado y lo que veían mis ojos, no era capaz de articular otra palabra que no fuera ¡¡joder!!
ticket tranvía
Cuando empezamos a asimilar que no era ningún trailer de alguna película de Spielberg, empezamos a acojonarnos ante los avisos de que no saliéramos de casa porque había más aviones desaparecidos e iban con destino a San Francisco y Los Angeles. Ante esto, la desinformación, la confusión, el caos......que no hubiese un alma por la calle, solo coches de policía de un lado para otro con las sirenas a tope.... Solo me quedaba pensar;

-¡¡¡Que coño hago yo aquí, con lo a gusto que estaba en mi casa!!!

Estuvimos toda la mañana pegados a la tele hasta que ya a las tres o las cuatro fuimos a comer ya con menos miedo de que nos cayese un avión encima.
En la calle solamente estábamos los turistas, dimos una vuelta por ahí, montamos en el tranvía típico de SF e intentamos hacer lo normal dentro de todo el revuelo montado.

Los días siguientes estuvieron llenos de acontecimientos derivados de los atentados. Manifestaciones a favor de aniquilar el país enemigo, palizas a todo árabe que se atreviera a salir a la calle, quema de comercios musulmanes, quemas multitudinarias del corán, actos patrióticos llenos de banderas yankis en los que el himno americano reventaba timpanos..... pfff solo participamos en una manifestación que pedía la paz, sin matar a nadie ni arrasar ningún país y para que no se volviese a repetir algo así.
Vamos, que estaba el gallinero revuelto, pero bien revuelto....
Entrevista con el Vampiro

Los aeropuertos internacionales se tiraron unos diez días cerrados. Por suerte yo fui dieciséis. Si llego a ir menos me veo yendo a la embajada a mendigar comida! >.<
Pero bueno, yo había ido allí a hacer turismo, y eso empecé a hacer, fuimos a conocer la city a fondo en los días que quedaban. Me gustó todo, aunque destaco la cárcel de Alcatraz, el Golden Gate (sobre todo al amanecer, envuelto con la niebla que se forma en la bahía), las casas victorianas que salen en Cosas de Casa, el Chinatown, el puerto y su Pier 39...... y todo en general que era como estar en un rodaje donde no paraba de reconocer edificios y lugares que había visto en películas.

Una de las cosas que tenía previstas hacer era ir a Los Angeles en un Ford Mustang. Así que fuimos a un Rent a Car a por el Mustang y cuando el tipo me dijo el precio, se me cayeron los huevos al suelo y me tuve que conformar con un Daewo Lanos. Joder!!
Pero bueno, compré un mapa de carreteras y con V. nos fuimos a Los Angeles!! yujuuuuuu
Hollywood
Cogimos la autopista 101 que recorre toda la Costa oeste y empezamos a tirar millas al ritmo de Guns and Roses. Cuando adelantábamos a un camión sacaba el brazo por la ventanilla subiendo y bajando el puño y el camionero pegaba un bocinazo que nos dejaba sordos!! V. se moría de vergüenza por que eso solo lo hacen los niños jajajajja
Entramos en gasolineras que cuando entras suena una campana y en cafeterías de carretera donde está la típica camarera que te viene a servir con la cafetera.... La hostia!!
cerillas del Rainbow B&G
Lo primero que hicimos al llegar a LA fue buscar la montaña donde está el cartel de Hollywood. Y durante los tres días que estuvimos allí, visitamos Beverly Hills, Bel Air, Melrose, Hollywood boulevard, donde están todas las estrellas de los famosos, el teatro Kodak de los Oscars....los Studios Universal de cine..... y por la noche íbamos al Sunset Boulevard donde se encuentran lugares míticos del rock; Rainbow Bar & Grill, Whisky a Go-Go, Roxy, The Troubadour.... wow ahí empezaron sus andanzas grupos como Guns and roses, the Doors, Metallica, Aerosmith....  y se me ponía la piel de gallina al tomarme un bourbon con soda en cualquiera de estos sitios!!

Tres días super intensos que fueron de lo mejor del viaje y casi su punto y final. Ya de vuelta en SF seguimos comiendo hamburguesas y bebiendo budweisers  hasta que la saca de los dolares se vació.
Volví a casa con un billete de un dolar y unos cuantos centavos de recuerdo. Me había gastado TODO el dinero que tenía en ese momento pero mereció la pena. Un viaje inolvidable que no me importaría repetir. Pero eso si, sin el acontecimiento que me sigue poniendo la piel de gallina cada vez que lo veo y que ojalá no vuelva a repetirse nunca!
Y así fue mi primera American experience!!

jueves, 8 de septiembre de 2011

Verdad

"Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio" 


Julio Cortazar

domingo, 4 de septiembre de 2011

Bajo el mar


Llegué con ganas a la orilla de la playa. Até al caballo a mi imprescindible sombrilla y sin quitarme el sombrero me fui metiendo en el agua hasta que vino una ola grande y me zambullí bajo ella.
Su fuerza era mayor de lo que había creído y me hizo perder la orientación.
Cuando me recuperé vi que estaba muy lejos de la superficie y lo más sorprendente, que no tenía necesidad de respirar!!

Las aguas eran calmadas y cristalinas y pude ver montañas de corales de colores debajo de mi.  Era como una ciudad de otro mundo iluminada con colores cálidos. Me acerqué allí y me encontré con una ciudad de fantasía donde sus habitantes eran de lo más variopinto! Había pulpos, delfines, snorkels, tiburones..... todos hablaban un mismo idioma que yo entendía. Entré en una taberna acuática y me pedí una piña colada y allí conocí a un renacuajo de cuatro años con el que conviví ya todas las vacaciones. Solo me hablaba de una esponja llamada Bob y su amigo Calamardo, que vivían cerca de allí, en una piña. Su monotema me terminó rallando pero le cogí cariño al jodío renacuajo.

El segundo día subí a la playa para dejar agua y comida a mi caballo. Al hacerlo me achicharré mi blanca piel, tanto que al bajar me confundieron con un cangrejo. O_o

Recorrí todas las tabernas y restaurantes acuáticos, degustando (a veces demasiado) sus cócteles y recetas.
Una noche conocí a un ser maravilloso. Una sirena rubia de tetas grandes y cola roja. Compartimos conversación y unos cuantos mojitos. Me contó como era la vida de una sirena en el mar y yo le conté como era la vida de un vaquero en el oeste. Nos gustaba lo que escuchábamos. Fuimos a un lugar mágico rodeados de corales afilados donde me hizo disfrutar de todo el placer que puede dar una sirena y donde dejé claro que la pistola de un vaquero no solo sirve para disparar en duelos.

Pero no todo podía ser perfecto y al día siguiente se tenía que ir y aprovechando las corrientes submarinas que pasaban por allí se fue a su Canadá natal. Yo la había encontrado muy pronto y ella me había encontrado muy tarde. La despedí disparando todas las balas  de mis revólveres mientras desparecía la estela de burbujas que dejaba a su paso.

Así que seguí degustando cócteles y menús, oyendo más historias sobre Bob, conociendo tiburones, ballenas, estrellas de mar.... visitando lugares mágicos, escuchando rock'n'roll .....hasta que se me cargaron las pilas lo suficiente como para volver al far west a seguir con mi vida de vaquero.
Me despedí de todos y de todo, subí a la superficie, me duché para quitarme la sal (foto), monté en el caballo y al trote regresé a casa, con la maleta llena de buenos recuerdos.

Me alegro de volver y de veros a tod@s por aquí!! sííí!!